Un análisis sobre el futuro del transporte en Elche
Elche y su desafío ferroviario se han convertido en uno de los temas más relevantes para el desarrollo de la ciudad. La situación actual de la red ferroviaria, marcada por la falta de modernización, compromete la conectividad con el resto de la provincia y con el Corredor Mediterráneo, pieza clave para la movilidad y la competitividad del sureste peninsular.
Durante una reunión celebrada en el Club Rotary de Elche, presidida por su presidente Joaquin Garrido, se abordó esta cuestión desde una perspectiva técnica y estratégica. El encuentro contó con la participación de Manuel Romero, doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y presidente del Instituto ICIE, quien ofreció una exposición detallada sobre el estado de las infraestructuras ferroviarias de la ciudad y las propuestas que podrían revertir su actual situación.
Elche y su desafío ferroviario: una infraestructura pendiente de modernizar
Elche arrastra desde hace años una infraestructura ferroviaria obsoleta, incapaz de dar respuesta a las necesidades de movilidad contemporáneas.
Según la exposición, la falta de inversión y de mantenimiento ha deteriorado tanto la conectividad como la calidad del servicio, afectando directamente a los ciudadanos y al tejido empresarial local.
En los primeros años del siglo XXI, el Ministerio de Transportes definió el trazado de la alta velocidad entre Alicante y Murcia, dentro del corredor Mediterráneo. Sin embargo, la decisión de hacer partir la línea desde Monforte del Cid para atravesar la Vega baja dejó fuera a Elche, su aeropuerto y el Parque Empresarial.
Mientras municipios como San Isidro, Cox, Callosa del Segura, Orihuela o Murcia modernizaron sus estaciones, electrificaron las líneas y adoptaron el ancho estándar europeo, Elche quedó al margen, con una red sin electrificar y desconectada del sistema de larga distancia.
Las consecuencias son evidentes: si no se actúa, los nuevos trenes eléctricos de cercanías no podrán llegar hasta Elche o Torrellano, obligando a los usuarios a realizar transbordos en San Isidro. Una situación que resta atractivo al transporte público y reduce su competitividad frente al vehículo privado.
Causas y consecuencias del rezago ferroviario
Este retraso no se debe únicamente al paso del tiempo, sino a decisiones estratégicas que no tuvieron en cuenta la posición central de Elche en el eje económico del sur de Alicante.
El Aeropuerto Elche – Alicante, con más de doce millones de pasajeros anuales, y el Parque Empresarial de Elche, uno de los polos industriales más importantes de la Comunidad Valenciana, siguen sin disponer de una conexión ferroviaria directa.
Esta carencia limita las oportunidades de crecimiento económico, dificulta la sostenibilidad del transporte y reduce la competitividad loísta de toda la provincia.
Además, la falta de intermodalidad (La combinación eficiente entre tren, carretera y avión) impide a Elche integrarse plenamente en las redes de movilidad modernas que operan en el resto de Europa.
Propuestas para una red ferroviaria moderna y conectada
En su intervención, el presidente del Instituto ICIE presentó un conjunto de actuaciones prioritarias para reintegrar a Elche en el sistema ferroviarios moderno y adaptarlo a las exigencias del siglo XXI.
El plan plantea intervenciones técnicas y de planificación que buscan mejorar la capacidad, la eficiencia y la sostenibilidad del transporte ferroviario en la ciudad.
Principales líneas de actuación
- Duplicar el túnel de Elche, con el fin de aumentar las frecuencias y ofrecer un tráfico competitivo tanto para viajeros como para mercancías.
- Construir una estación en el Parque Empresarial de Elche, preparada para atender e tráfico de pasajeros y de carga, y que refuerce la conexión con el aeropuerto y la red de alta velocidad.
- Habilitar un ramal de un kilómetro que enlace la red de larga distancia con la Variante de Torrellano y el Aeropuerto Elche – Alicante.
- Electrificar y adaptar el ancho de vía en el tramo San Isidro – Crevillente – Elche – Torrellano – Alicante, ajustándolo al estándar Europeo y garantizando su interoperabilidad.
- Conectar la estación de alta velocidad con el aeropuerto, de forma que este último se convierta en el principal nodo ferroviario de la provincia.
Estas actuaciones situarían a Elche en el eje de la movilidad moderna, reducirían los tiempos de desplazamientos y potenciarían un sistema más sostenible y eficiente.
El aeropuerto como nuevo eje del sistema ferroviario provincial
Una de las ideas más destacadas del análisis fue la de convertir el aeropuerto Elche – Alicante en el centro neurálgico del transporte ferroviario de la provincia.
Esta propuesta permitiría integrar el tráfico aéreo con la red de cercanías y la alta velocidad, dando lugar a un sistema de movilidad intermodal capaz de conectar los principales municipios de la comarca.
Desde este punto, podrían establecerse lanzaderas ferroviarias hacia Alicante, Elche, Benidorm, Torrevieja o Villena, lo que mejoraría la accesibilidad, el turismo y la competitividad empresarial.
El aeropuerto pasaría a desempeñar un papel central en la estructura del transporte provincial, impulsando tanto el desarrollo económico como la cohesión territorial.
Colaboración institucional y compromiso ciudadano
Tras la presentación, los asistentes coincidieron en la necesidad de movilizar a la sociedad civil y promover la colaboración entre administraciones para convertir estas propuestas en realidad.
Aunque se reconocieron los esfuerzos del Ayuntamiento de Elche, la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Transportes, se insistió en que el éxito del proyecto dependerá de una coordinación estable y continua.
Joaquín Garrido subrayó la importancia de abrir espacios de debate sobre cuestiones que afectan directamente al futuro de la ciudad, y de dar visibilidad a las iniciativas que promuevan una movilidad sostenible y moderna.
El consenso fue unánime: Elche necesita una red ferroviaria eficiente, interconectada y preparada para el futuro.
Conclusión: un reto que define el futuro de la ciudad
Elche y su desafío ferroviario no es únicamente un asunto de infraestructuras, sino una oportunidad para redefinir el modelo de movilidad del municipio y fortalece su papel dentro del eje mediterráneo.
Las propuestas presentadas ofrecen una hora de ruta clara hacia una ciudad más conectada, sostenible y competitiva.
El verdadero reto será transformar la planificación en acción y lograr que las decisiones políticas se traduzcan en mejoras tangibles para la ciudadanía.
Solo con un compromiso real entre instituciones, empresas y sociedad civil, Elche podrá dejar atrás la obsolescencia ferroviaria y avanzar hacia un futuro plenamente integrado en el Corredor Mediterráneo.
